sábado, 1 de septiembre de 2012

un año después


Antes que se extinga otro dia furioso
con sus calculos negros e infinitos
con su tiempo denso y coagulado
antes que despertemos solo
para cometer nuevos errores
dame un segundo, 
hombre querible
para quererte.

Para el flujo de sentencias
de laberintos asesinos
ven con tu calma, dame la chance
hombre adorable
para adorarte

Si supieras lo facil que es
hundirse en tu aroma
lo tentador que eres 
en tu puro silencio
si sintieras el alivio
de dormir en tu abrazo
darias licencia a mi tiempo
para en ti desvanecerse.

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