domingo, 28 de diciembre de 2008

In the city of the blinding lights


New york, New york.

Eres un monstruo de concreto y promesas

de luces infinitas,

de olores imposibles.


Nada de ti es mesurable.


Creces, descontrolada,

hacia donde la tierra te lo permita

y donde no, tambien.


Creces, y te iluminas,

reunes, y te reinventas.

En ti se citan los eternos opuestos,

en ti se reunen los contrastes del mundo.


Eres, New York,

sede de la fiesta del mundo,

tan blanca y tan negra

como la misma naturaleza humana.

Tan misteriosa, tan eterna,

tan palpitante como la vida misma.


Atacas directo a los cinco sentidos...

Invitas sin miedo a los siete pecados.

3 comentarios:

marcela diaz dijo...

Cami: si tú eres poeta al peo, déjame ser entonces una de tus lectoras idem...
Qué rico descubrir que detrás de esa caras pueriles, dentro de esos polerones con capucha, hierven ideas, sentimientos , palabras y rimas cuando salen, qué importa, la genialidad está en lo que dices: y porqué no? Esa eres tú... lindo descubrimiento.
Con cariño, tu profe.

marcela diaz dijo...

Cami: si tú eres poeta al peo, déjame ser entonces una de tus lectoras idem...
Qué rico descubrir que detrás de esa caras pueriles, dentro de esos polerones con capucha, hierven ideas, sentimientos , palabras y rimas cuando salen, qué importa, la genialidad está en lo que dices: y porqué no? Esa eres tú... lindo descubrimiento.
Con cariño, tu profe.

Alvaro León Garrido dijo...

entonces debo decir que esto es un acercamiento positivo hacia la prosa. me parece muy cálido. tienes un fiel lector mas.

saludos !